El cocodrilo del Nilo
El cocodrilo del Nilo puede llegar a medir seis metros y pesar mil Kg. Su alimentación consiste en peces cuando no logra atrapar a los mamíferos. La causa de sus muertes es debido a que los cocodrilos son especialmente perseguidos por la textura y su color de piel ya que esta es extremadamente útil.
El cocodrilo en la mitología egipcia
Sobek
Famoso como enemigo a muerte del ser humano, ha sido al mismo tiempo odiado y reverenciado por el hombre, especialmente en el Antiguo Egipto, donde los cocodrilos eran momificados y se les rendía culto. Los antiguos egipcios rendían culto a Sobek, un dios-cocodrilo asociado con la fertilidad, la protección, y el poder del faraón. La relación de los egipcios con Sobek era ambivalente: en ocasiones dieron caza a los cocodrilos, e injuriaron al dios, y otras veces lo vieron como el protector del faraón y origen de su poder.
Sobek era representado como un cocodrilo, o como hombre con cabeza de cocodrilo, con la corona Atef. El principal lugar de culto estaba en una ciudad del Imperio Medio, Shedet, en el oasis de El-Fayum, en árabe al-Fayyum, lugar que era conocido por los griegos con el nombre de "Cocodrilópolis", o la ptolemaica Arsínoe. Otro templo de importancia dedicado a Sobek se encuentra en Kom Ombo.
Según Heródoto, en el siglo V a. C., algunos egipcios tenían cocodrilos como animales domésticos. En el estanque del templo de Sobek, en Arsínoe, vivía un cocodrilo sagrado, al que se alimentaba, cubría de joyas y rendía culto. Cuando los cocodrilos morían eran embalsamados, momificados, depositados en sarcófagos y enterrados en tumba sagrada. Han sido hallados cocodrilos momificados en sepulturas egipcias, incluso huevos de cocodrilo embalsamados.
En el antiguo Egipto se utilizaba la magia para aplacar a los cocodrilos. Incluso en la época actual, los pescadores nubios ponen cocodrilos disecados en los umbrales de sus puertas para prevenir el mal.
El cocodrilo se relacionó también en ocasiones con Seth, el dios del mal.
Sobek
Famoso como enemigo a muerte del ser humano, ha sido al mismo tiempo odiado y reverenciado por el hombre, especialmente en el Antiguo Egipto, donde los cocodrilos eran momificados y se les rendía culto. Los antiguos egipcios rendían culto a Sobek, un dios-cocodrilo asociado con la fertilidad, la protección, y el poder del faraón. La relación de los egipcios con Sobek era ambivalente: en ocasiones dieron caza a los cocodrilos, e injuriaron al dios, y otras veces lo vieron como el protector del faraón y origen de su poder.
Sobek era representado como un cocodrilo, o como hombre con cabeza de cocodrilo, con la corona Atef. El principal lugar de culto estaba en una ciudad del Imperio Medio, Shedet, en el oasis de El-Fayum, en árabe al-Fayyum, lugar que era conocido por los griegos con el nombre de "Cocodrilópolis", o la ptolemaica Arsínoe. Otro templo de importancia dedicado a Sobek se encuentra en Kom Ombo.
Según Heródoto, en el siglo V a. C., algunos egipcios tenían cocodrilos como animales domésticos. En el estanque del templo de Sobek, en Arsínoe, vivía un cocodrilo sagrado, al que se alimentaba, cubría de joyas y rendía culto. Cuando los cocodrilos morían eran embalsamados, momificados, depositados en sarcófagos y enterrados en tumba sagrada. Han sido hallados cocodrilos momificados en sepulturas egipcias, incluso huevos de cocodrilo embalsamados.
En el antiguo Egipto se utilizaba la magia para aplacar a los cocodrilos. Incluso en la época actual, los pescadores nubios ponen cocodrilos disecados en los umbrales de sus puertas para prevenir el mal.
El cocodrilo se relacionó también en ocasiones con Seth, el dios del mal.